La sonrisa que me faltó en la Mitja de Terrassa

Objetivo en Terrasa era hacer 1h30, entrenamiento exigente.

Era mi octava participación en esta media. Ya queda lejos el año 2004. Mi objetivo era acompañar a Ñito a ritmo de 4:15 el km. Se nos une Rafa y Wences (wendy).

Se da la salida este año hacia el lado contrario al habitual, aunque al principio tuve mis dudas creo que ha sido un acierto por parte de la organización, ya que se descongestiona los primeros kilómetros con más rapidez. Empezamos los dos primeros kilómetros en 8:44 y el tercer kilómetro en 4:20, malos tiempos para poder alcanzar el objetivo de acabar en 1h30, aprovechando la bajada hasta la subida de la riera aumentamos el ritmo para pasar el km7 en 29'54". Subimos a ritmo tranquilo toda la subida del Parc Vallès, hasta ahora podia aguantar bien el ritmo pero cuando llegamos de nuevo al plano volvimos a coger ritmo de crucero (4:15 o más rápido para ir arañando segundos para recuperar lo perdido en las subidas) y wences perdió el grupo y ya quedó atrás. Pasamos el km 12 en 51'12". A partir de aquí ya sabía que tarde o temprano iba a "petar" y hoy tocaba sufrir, así que dije: "... a por todas!" y pasé los siguientes kilómetros hasta el 17 en 3'56", 3'53", 4'08", 3'41" y 4'03", pasando en 1h10'23". A partir de aquí empezamos con la subida de la Rambla Egara que aguanté como pude el ritmo de Rafa y Ñito, km 18 en 4'15" y el km 19 en 4'19", mis piernas flaqueaban. A partir de aquí, cada cuestecita que atravesábamos perdía la estela de Rafa y Ñito que tenían que aflojar el ritmo para no perderme de vista y darme ánimos. Finalmente entramos en meta los tres parando el crono en 1h28'41".

Esta es una de esas carreras en la que se aprende a sufrir, a dar lo poco que te queda. O mucho...