Bueno, al final me he animado a escribir la crónica del pasado fin de semana. Desde que acabara la Behobia, he ido pasando de resfriado, a tener fiebre y a estar descompuesto... o sea que he tenido una semanita más de descanso.
Todo lo que se pueda decir sobre esta carrera es poco.
Era el primer viaje que organizábamos como club y a parte de los nervios de ir a esta carrera tan especial también había algo de nervios porque todo saliera bien, vuelo, hotel, etc.
Todo salió bien, el sábado hicimos una visita general al casco antiguo para degustar los pinchos de San Sebastián, recogimos el dorsal en el kuursal, vimos los destrozos de la última tempestad, pasamos bastante calor ya que íbamos con las chaquetas y ya no sabíamos qué hacer con ella.
Cogimos el billete del EUSKOKTREN, que te llevaba directamente a un autobús que te dejaba justo al lado de la zona de la salida. Realmente fue un viaje para olvidar porque estuvimos apretados como "sardinas en lata" aunque nos lo pasemos bien, yo no tanto porque amanecí con un dolor en el lumbago que me acompañó hasta el km2-3 de carrera.
Una vez llegamos a la salida empezó a lloviznear pero a pesar de la lluvia había un gran ambiente, todo perfectamente organizado, el guardarropa, las salidas, había una pantalla gigante donde iban haciendo entrevistas y se iban viendo las distintas salidas... impresionante! Justo cuando nos colocamos en el cajón de salida coincidimos con un grupo de correcats donde estaba Oscar_rdez.
La salida es estrecha es por eso que hay que tomárselo con mucha calma al principio para evitar caídas, a parte de medianas y pivotes centrales, y ya desde el comienzo los lados de la calzada estaban llenos de hombres, mujeres, niños con su paraguas y animando a los corredores. AÚPA!!!!
Yo quería disfrutar de la carrera y no quería sufrir en demasía, así que fuí acompañando a Vences, un compañero de club ya que Miquel y Paco se nos escaparon. Fui haciendo fotos de la carrera como pude, pero a medida que íbamos comiéndonos los kilómetros la lluvia parecía apretar pero más gente se veía y todavía animaban más.
Los últimos 5 kilómetros justo desde que comienza la subida a Mirakruz el público fue impresionante, la subida que aunque no sea muy dura es larga (800 m aprox) hace mella en los corredores que ya llevan más de 15 km en las piernas. Y a partir de coronar el alto de Mirakruz se produce ya una bajada vertiginosa hasta el boulevar de San Sebastián. Son unos kilómetros que aunque llegues tocado el público te lleva en volandas hasta el final.
Para volver al hotel, decidí volvier corriendo (estaba a unos 4 km de la llegada) y cuando entré en el paseo de la Concha, me quité las zapatillas y los calcetines, y fuí corriendo por la orilla de la playa. Sensación impresionante, no todos los días se puede correr por la Concha y para colmo cuando me estaba colocando de nuevo las zapatillas ví pasar al gran Chema Martínez... y claro no lo pude alcanzar para saludarlo. El año que viene tal vez...
4 comentarios:
Ondia Josele, esa foto contigo en la salida parece que estás amortajado, jejeje.
Lluvia si que había, pero ¿y lo bien que lo hemos pasado?
Yo también llevo una semana con un catarro que no se me pasa, debió ser el frío que había a la llegada a meta.
Josele , veo que te lo has pasado bien , aunque acabaras empapado.
Has estado toda la carrera de reportero y disfrutando del ambiente que es otra manera de tomarse las cursas , no todo va ser ir a tope.
Seguro que ya tienes en mente alguna para hacer marca aunque tu gran reto este año es la triathlon.
Tenemos que hacer mas carreteraaaaa
Un saludo.
que bien te lo pasas ajjjjsss se trata de eso saber cuando sufrir y cuando disfrutar, saludos
Oscar, cuídate que ya estás tocando Donosti.
Pedro, hay que repartir no todo es sufrir ja,ja
Eso Vice, ya veo que has sacado el águila que llevas dentro y estás que te sales, ahora a cuidarse
Publicar un comentario