Hoy he salido a correr por la montaña, he hecho un recorrido de unos 22 km aproximadamente y mientras corría por medio de árboles, piedras y cantos de pájaros me ha venido a la cabeza la gente que corre con el ipod puesto, no oyen el ruido del canto de los pájaros en primavera, los pájaros aleteando despavoridos al oir el ruido que producen mis zapatillas al pisar el barro, las piedras, la gotas del rocio cayendo sobre mi piel... y el silencio como telón de fondo. Sobretodo en esta vida que como norma general vamos y hacemos todo deprisa, creo que el silencio que me da la montaña hace que llegue de vuelta sereno, tranquilo, paz interior...
Tal vez, yo prefiera correr sin música porque intento buscar la soledad que tantas veces me hace falta, mis zapatillas y yo, nadie más. No es que sea un solitario ni mucho menos porque compartir ratos de trailrunning me divierte muchísimo pero los ratos de soledad hace que mi cabeza se centre y estabilice.
Lo dicho, hoy he hecho unos 22 km, otro entrenamiento más. Mañana haré otro recorrido por ahí, no sé donde iré.
El día 19 me espera la cronoesalada a Can Xandri, mi hora de salida es a la 9:43 pero no tengo ni idea de cuanto tiempo tardaré en llegar arriba, lo que estoy seguro que me lo voy a pasar en grande, es diferente a cualquier carrera en la que haya participado, otra motivación; coger al que va delante o que no te coja el que va detrás. Fantástica idea de los ciclopetaos de Sant Andreu de la Barca.
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